Nuestra historia
Otto nació mucho antes de tener nombre.
Nació en un cuaderno lleno de ideas. En un sueño que pedía ser tejido.
Nació en los silencios, en los días simples, en la intuición de que lo esencial también podía volverse forma.
Otto no es una empresa. Es un camino.
Un espacio para crear con alma, habitar lo natural, honrar lo lento y lo verdadero.
Desde un pequeño taller en Argentina, cada pieza es pensada, diseñada y creada para acompañar lo más sagrado: la infancia, el hogar, los rituales cotidianos.
Otto es memoria ancestral, futuro consciente y presente amoroso.
Una marca que abraza la belleza de lo simple y la fuerza de lo invisible.
Gracias por ser parte de esta historia.